jueves, 26 de agosto de 2010

Gaudí





Este verano he tenido la suerte de visitar parte de la obra de Gaudí, impresionante, es muy interesante observar su obra en el centro de una preciosa Barcelona.






Si hay un nombre propio estrechamente ligado a la historia de Barcelona es el de Antoni Gaudí, el máximo representante del modernismo en el mundo y exponente de la arquitectura catalana.

La obra de Gaudí, que se concentra principalmente en Barcelona, se clasifica en cuatro etapas bien diferenciadas en las cuales el genio fue experimentando en diferentes corrientes hasta dar con su estilo propio, en el cual se decanta por una utilización libre y personal del arte musulmán y de los estilos gótico y barroco. El periodo más creativo e innovador del arquitecto tuvo lugar entre los años 1900 y 1917, cuando llevó a cabo obras como la reforma de la Casa Batlló, la construcción del parque Güell y, posteriormente, de la Casa Milà, conocida popularmente como la Pedrera.




El legado artístico que el genial arquitecto dejó a la ciudad es uno de los principales atractivos y reclamos turísticos de la capital catalana, y su gran obra inacabada, la Sagrada Familia, es el monumento más pisado de la ciudad con más de dos millones de visitas al año.

Otras de las imponentes joyas que el arquitecto de Reus regaló a la ciudad para engrandecerla fueron Bellesguard, la Casa de Vicens o el Palacio Güell, entre muchas otras. Pura magia para la vista.


Y bueno... no sólo de Gaudí se vive, así que estuvimos en Plaza de Catalunya y como dice Manu "Rambla pakí, rambla payá... esta es la rumba de Barcelona"



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